El 8 de marzo de cada año se conmemora el Día Internacional de la Mujer, dando lugar a diferentes actividades, marchas, concentraciones, pronunciamientos, denuncias y las principales calles de San Salvador fueron testigas de la marcha masiva de las mujeres en pie de lucha por la defensa de sus derechos a la que nos sumamos como instituciones.
Para este año 2024 las Naciones Unidas ONU ha declarado lema: “Invertir en las mujeres, acelera el progreso”, y que como institución defensora de derechos humanos compartimos y coincidimos, porque fieles a nuestra misión a lo largo de 39 años hemos invertido fortaleciendo las capacidades y empoderamiento de las mujeres en todas las zonas de trabajo en el país con el apoyo de la cooperación.
Es necesario dejar en evidencia que siendo El Salvador país miembro de las Naciones Unidas, que debería cumplir con este lema, la inversión en bien de las mujeres va a la baja y por el contrario hay un cierre de instituciones que ayudaban a las mujeres en su lucha por lograr la igualdad de derechos y evitar la violencia contra las mujeres.
La cancelación de estos espacios está agudizando que este flagelo persista e incluso se agudice. La permisividad del Estado en la violación de derechos contra las mujeres en todos los ámbitos no permite la igualdad de derechos o que se haga justicia y prevalezca la impunidad y el flagelo de violaciones se repita.
HECHOS HISTÓRICOS
El Día Internacional de la Mujer se conmemora cada 8 de marzo como reconocimiento a las luchas de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro en pie de igualdad de derechos con el hombre. Entre los datos históricos de haya la fecha en que se conmemora a las 129 obreras textiles de la fábrica Cotton de Nueva York, Estados Unidos, que fallecieron en 1,857 a consecuencia de un incendio mientras hacían huelga para mejorar sus condiciones laborales.
El Día Internacional de la Mujer, que empezó a conmemorarse por la ONU en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, tiene como origen las manifestaciones de las mujeres, especialmente en Europa, que reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad de derechos.