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Presentación en conferencia de prensa del estudio DesTieRRRadas que visibiliza las vulnerabilidades de las mujeres defensoras de derechos.

Presentación en conferencia de prensa del estudio DesTieRRRadas: Visibilizar las vulnerabilidades de los derechos humanos que sufren las mujeres en conflictos socioambientalesocasionados por industrias extractivas.Comunicado de Prensa

En la ciudad de San Salvador, este día presentamos el estudio DesTieRRRadas:

Visibilizando las luchas y resistencias de Defensoras de Derechos que afrontan conflictos socio ambientales en Guatemala y El Salvador.

Miles de mujeres en todo el mundo son perseguidas, acosadas, criminalizadas y en casos extremos, asesinadas por estar inmersas en luchas ambientales. Y su número no deja de

aumentar en algunas de las regiones más afectadas.  Las defensoras tienen que afrontar las amenazas de las empresas, las instituciones del Estado, la discriminación por su entorno comunitario y familiar, y en muchas ocasiones la discriminación de sus compañeros en las organizaciones.

En El Salvador, la criminalización del trabajo de las defensoras se manifiesta de diversas formas difamación, intimidación, hostigamiento, estigmatización, llegando hasta la judicialización de los casos (capturas arbitrarias, no respeto de un debido proceso, tomando en cuenta que estos procesos están siendo manipulados y con sesgo a favor de grupos de interés y poder económico).

El estudio DesTieRRRadas muestra las vulneraciones de los Derechos Humanos que sufren las mujeres que defienden derechos a la tierra, el agua y, en general, el medio ambiente en El Salvador y Guatemala.  La campaña DesTieRRRadas busca visibilizar la criminalización de las mujeres defensoras de derechos, y a la vez, una mejora en las normativas legales nacionales y europeas que favorezca su protección.

Por tanto, Demandamos:

PARA LOS ESTADOS: Debe reconocer públicamente la realidad de la violencia contra las mujeres defensoras con registros que incluyan la desagregación por género, así como reconocimiento de la responsabilidad del Estado en las agresiones y amenazas que sufren.

LAS COMUNIDADES INTERNACIONALES: Es imprescindible la aprobación de un tratado internacional jurídicamente vinculante que regule la relación entre empresas y los derechos humanos. Además, este instrumento debería incluir en su articulado una referencia especial para evitar la violencia especifica que sufren las mujeres que defienden los derechos frente a actuaciones empresariales, con mecanismos de observación y evaluación contra la discriminación y violencia hacia las defensoras de derechos, tal como marca la resolución de la ONU de 2013.

LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: Las organizaciones sociales locales deben seguir avanzando en la perspectiva de género de sus acciones para eliminar practicas que resultan discriminatorias para las mujeres defensoras de derechos y reivindicando la participación de las mujeres en espacios de toma de decisiones.

San Salvador, 25 de octubre de 2019.r

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