La crisis alimentaria ya es una realidad en El Salvador, podemos decirlo con potestad por nuestro trabajo junto a las comunidades en condiciones de mayor vulnerabilidad del país y por los esfuerzos de respuesta humanitaria a las familias para aliviar su sufrimiento.
Es urgente que el Estado Salvadoreño asuma el compromiso de dar atención a las familias afectadas con políticas que aborden la crisis alimentaria y climática.
La situación es compleja para las familias debido que aún no se logran recuperar de la crisis ocasionada por la pandemia COVID-19, luego el encarecimiento de los alimentos sobre todo de la canasta básica, agudizándose con las perdidas en cultivos de subsistencia por el fenómeno de la sequía como consecuencia del Cambio Climático, situación que está incrementando la pobreza, lo más preocupante que está agudizando la desnutrición sobre todo en niños y niñas y adultos mayores, constatándolo con nuestro trabajo en comunidades rurales del municipio de Tacuba, en el departamento de Ahuachapán, donde hemos entregado incaparina fortificada para la alimentación de niños y niñas con cuadros de desnutrición severa.
Hemos dado respuesta humanitaria a 1064 personas de diversas comunidades con kits de alimentos, de higiene y protección personal. Implementamos junto a las familias huertos caseros en comunidades originarias indígenas en el occidente del país y en municipios de la región Chalatenango.
El fenómeno del niño no solamente ha impactado la seguridad alimentaria de las familias, también ha provocado la escasez de agua para consumo humano con el agotamiento de fuentes provisorias de agua potable. Por lo que hemos dado respuesta a más de 400 familias de comunidades originarias indígenas con difícil acceso al agua en el occidente del país con medidas de adaptación al cambio climático con la construcción de 4 reservorios de captación de aguas lluvias con lavaderos públicos, que en total almacenan más de 100 mil litros de agua lluvia para un aproximado de 400 familias para uso doméstico y riego de sus cultivos de subsistencia.
En la región Cabañas-Cuscatlán hemos acompañado a las comunidades en perforación de pozos para lograr el derecho de acceso al agua de las familias y en el oriente del país hemos realizado la limpieza de más de 100 pozos dando respuesta a familias afectadas por la sequía.
Según un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), unos 8 millones de personas en Centroamérica ya sufren de hambre de moderada a severa, ante los elevados precios de los alimentos y la dependencia de los mercados. Además, se espera que aumente la proporción de hogares en situación de inseguridad alimentaria a nivel de crisis o emergencia.
Los estudios detallan que casi un millón de la población salvadoreña enfrentan hambre, impactando de manera diferenciada a niñas y mujeres, a quienes socialmente se les asigna el trabajo de los cuidados, la provisión de agua y alimentos.
El fenómeno del niño, que se prevé se intensifique a finales de 2023 y se extienda hacia mediados de 2024, ya ha ocasionado una disminución en las lluvias y está generando repercusiones en la seguridad alimentaria
En El Salvador, la población que se espera necesite asistencia humanitaria alimentaria en el año 2024 será mayor en comparación con el año 2023.
En el corredor seco centroamericano se pronostica que los agricultores perderán hasta un 25% de sus cultivos este 2023, además de una disminución en la disponibilidad de agua para las personas y ganado.
Este 17 de octubre de 2023 cumplimos 39 años de fundación trabajando por la justicia social para la disminución de desigualdades, considerando oportuno reafirmar nuestro compromiso de continuar acompañando a las comunidades aliviando su sufrimiento ante las situaciones antes descritas y a falta de atención de los servicios del Estado, actualmente con presencia en 47 municipios acompañando a las comunidades en la promoción y defensa de sus derechos procurando mejorar su calidad de vida con nuestros programas: Salud Integral, Gestión Integral de Riesgos y Resiliencia al Cambio Climático y Desarrollo Territorial.
Hacemos un llamado al Estado Salvadoreño a implementar políticas de desarrollo en el sector agropecuario de subsistencia y ante los severos daños ocasionados por el Cambio Climático.
Con Justicia Social, habrá agua y salud para todos y todas
San Salvador, 17 de octubre de 2023
